El fin de la Grecia helenistica

La era helenística o periodo alejandrino tiene su inicio con la muerte de Alejandro Magno en el 323 a.C , y es considerada una etapa de transición entre el declive de la Grecia clásica y la invasión romana. En el 336 a.C Alejandro fue coronado rey de toda Helade como Alejandro III y en 13 años realizó la expansión más rápida de la Antigüedad. El Reino Macedonio aliado con las polis griegas se habia convertido en el mayor imperio tras superar a los persas. Así, Alejandro Magno continuo sus conquistas hacia Asia Central hasta que sus tropas, cansadas, presionaron a su lider para volver, por lo que Alejandro III decidió volver a Mesopotamia, el centro de su imperio. Murió prematuramente a los 32 años, posiblemente de malaria. A partir de este momento, se produjeron peleas internas por el poder que desembocaron en la fragmentación del imperio en reinos.

Estas guerras se prolongaron hasta el siglo III a.C (323 – 281) y fue conocido como período de los diádocos, fue desde la fundacion de los reinos diadocos cuando se extendio el helenismo. A finales del s. III a.C la Magna Grecia cayó definitivamente bajo el dominio de los romanos tras cien años de guerras; pero fue en el siglo II a.C cuando Roma interviene en Grecia. En principio se enfrentó militarmente a los Antigónidas cuya derrota fue decisiva en la pérdida de influencia política de los Seléucidas en Asia Central, Persia y Mesopotamia. Después de esta victoria, Roma promovió un lento y complejo proceso de desgaste sobre los reinos helenísticos, en la que encontro dificultades como varias ciudades griegas y el reino de Pérgamo, asegurándose tras dos siglos el completo dominio del Mediterraneo oriental. El final de esta conquista la protagoniza la lucha entre Cesar Augusto, y los aliados Marco Antonio y Cleopatra VII. Estos ultimos fueron derrotados en Accio y tras esto se suicidaron (30 a.C)

Y este era el fin de la conquista romana y de la decadencia del helenismo provocada por 5 hechos:

  1. El prolongado conflicto entre los lagitas y seléucidas que debilitó los recursos de ambos.
  2. El enfrentamiento prolongado entre los antigónidas y las ciudades-estado griegas que desgastaron a ambos.
  3. La fragmentación del Imperio seléucida, que generó otros dos grandes reinos independientes y rivales: el de Pérgamo y el de la Bactria. Dicha fragmentación acabó por debilitar a los seléucidas
  4. El resurgimiento de las fuerzas persas, que mantuvieron una lucha contra los seléucidas, y también la lucha con Roma, que agotó sus recursos hasta su decadencia final
  5. La falta de un mínimo de sentido de cohesión frente a los romanos. Algunos de sus estados se pusieron de parte de Roma en vez de llegar a un acuerdo entre ellas mismas, lo que inclinó la balanza a favor de Roma. En el 148 a.C Macedonia y Grecia finalmente pasan a ser parte del Imperio romano y esto demarca el fin de la época griega.